LA GUIA TURÍSTICA I REVISTA DIGITAL D'ANDORRA
Sabem que cada viatge és una aventura única i inoblidable, sigui amb família, amics o bé amb la parella, una escapada sempre és un descobriment ple de records, ¡i GUIAND vol formar part d'ells!
T'oferim una guia turística digital, versàtil i molt dinàmica. La guia mostra als llocs d'interès i racons més destacats d'Andorra. Dins de les seccions de GUIAND trobaràs fotografies, establiments, hotels, paisatges de somni, activitats, zones comercials... I infinitat de propostes per fer la teva estada encara més única.
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Per descobrir els racons més impressionants d'Andorra, GUIAND compta amb Darsi, un isard blau que ens guia i acompanyen durant totes les expedicions que realitzem per a trobar els espais més màgics de país. Gràcies a l'agilitat i destresa de Darsi, arribem a trobar llocs veritablement únics i inimaginables que fotografiem i investiguem per a tots vosaltres. Llisca sobre la imatge de Darsi i coneix la seva veritable història.
Cuenta la leyenda que en Andorra existía una población próspera habitada por aldeanos de corazones muy duros. Un día de invierno, apareció un hombre medio muerto de frío y de hambre rezando para que alguien de la villa le diera un poco de comida y un techo donde cobijarse. Después de que todos los habitantes le negaran la entrada, el hombre acabó entrando en una panadería, y allí, pidió a la dueña: “¿Puede, buena mujer, repasar con el cuchillo lo que quede en el cesto y hacerme un poco de pan? ¡Es que me muero de hambre!”.
Y así lo hizo la mujer, pero al ver que le salía un hermoso pan, decidió venderlo y echar al mendigo. Una joven que pasaba por delante vio lo sucedido, y llena de misericordia, le invitó a recoger un trozo de pan del hostal donde vivía. El hombre le besó las manos y le dijo: “Gracias, chica, tú has tenido compasión de mí, por lo que vete corriendo y sólo así podrás salvar la vida”.
La joven abandonó la villa. Y a continuación, empezaron a sonar fuertes truenos y una avalancha de agua cayó sobre el pueblo. ¡Convirtiéndolo finalmente en lo que hoy conocemos como el lago de Engolasters!
Se dice que las brujas de Andorra ascendían hasta el lago para celebrar fiestas paganas completamente desnudas. Los hombres de los valles de alrededor se acercaban para verlas bañarse. Y cuando las brujas lo descubrieron, conjuraron un hechizo para que cualquiera que subiera a espiarlas se convirtiera en un rebeco azul.
La leyenda cuenta que de aquellos rebecos, sólo queda uno, y que si lo consigues ver, LA SUERTE TE ACOMPAÑARÁ!
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