El Camino del Gallo es una ruta de senderismo apta para toda la familia, con tan solo 280 metros de desnivel positivo y con un buen número de carteles informativos para amenizar el recorrido.
En su totalidad, cuenta con una longitud de unos 6 quilómetros, por lo que el camino de ida y vuelta, aunque no supone dificultad, si requiere una inversión de tiempo de unas 4 horas.
El sendero conecta la parroquia de Canillo con el pueblo de Soldeu y está señalizado con un gallo de color rojo.
El inicio del itinerario se encuentra al lado de la entrada que da acceso al aparcamiento del Telecabina de Canillo. Allí se encuentra un cartel con las indicaciones del camino en cuestión. La primera parte transcurre a través de un sendero estrecho que en ocasiones tiene un desnivel pronunciado en uno de los laterales, por lo que hay que avanzar con precaución. De hecho, en varios puntos hay cadenas a las que agarrarse o pequeñas estructuras de madera para facilitar el paso.
Una vez crucemos el puente de madera ubicado sobre una pequeña cascada, el camino se irá haciendo más ancho poco a poco, dejando atrás las laderas. Continuando por el mismo sendero, llegaremos a un pequeño puente tibetano de madera, el cual se encuentra a media hora de Soldeu (donde finaliza el recorrido).
Gracias a su excelente señalización, el Camino del Gallo se completa de manera sencilla, sin dar lugar perder el camino marcado en ningún momento.