La iglesia de San Serni de Canillo fecha de la época barroca (siglos XVII-XVIII) y conserva vestigios de una construcción románica anterior (siglo XII), como los muros y el baptisterio. La nave central y el campanario -que es el más alto de Andorra se tuvieron que construir de nuevo a principios del siglo XVII.
En 2009, durante unas obras de mejora, se descubrieron unos restos arqueológicos bajo el subsuelo de la nave que se cree que son anteriores incluso en el siglo XII. También se encontraron una serie de enterramientos que van desde el siglo VII al XVIII. Por todo, se estima que la construcción fue reformada durante diferentes épocas.
El interior de la iglesia también guarda una talla gótica policromada de un crucifijo del siglo XIV y un retablo barroco dedicado a San Serni, obispo de Toulouse.
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